Poseedora de un gran caudal de historia, desde el siglo XVI, La Habana es el destino cultural por excelencia de la mayor de las Antillas. Dentro de ella se subdividen dos destinos turísticos, Habana Vieja y Habana Moderna. El destino Habana Moderna es un paseo que incluye las construcciones y barrios principalmente surgidos en la etapa neocolonial cubana. Es un recorrido para hacerse en coche por la lejanía que puede haber de un sitio a otro, abarcando algunos municipios.
Este paseo que será de 10:00am hasta las 2:00pm, se disfrutará en un coche clásico. En el inicio del recorrido nos vamos a lo más oeste de la capital (Fusterlandia), al Barrio de Jaimanitas, lugar donde vive un especial artista, Fuster, seguidor de Gaudí y de Picasso, que ha hecho más de 150 intervenciones artísticas en su casa y sus alrededores, lo cual clasifica como complejo escultórico-monumental.
Para llegar allí pasearemos por la Quinta Avenida, una de las arterias más hermosas, y una de las más largas de la capital cubana, conociendo su particular historia. Si los visitantes gustan podemos hacer una parada en la Iglesia de Jesús de Miramar, la más grande en área de Cuba y ser testigos de sus muchas curiosidades. Al regreso nos desviaremos hasta el Bosque de la Habana, y haremos una parada especial en Isla Josefina, lugar de un inigualable encanto natural para hacer fotos, oír de las interesantes historias de este lugar y las leyendas de su río, que hasta un Tarzan criollo tuvo en su momento.
Tomamos rumbo a la Plaza de la Revolución, pasando por el Cementerio Chino y el Cementerio de Colón, comentando sus curiosidades con el avance del coche. Llegamos a la Plaza de la Revolución, lugar de imprescindible parada, para conocer de su historia y llevar en una instantánea la imagen del Ché como prueba de la experiencia. Nos encaminamos hacia el Vedado y bordeamos la Universidad de la Habana para contar sus vivencias mientras el coche transite.
Para tomar algo haremos una parada en la cafetería del Restaurante La Torre, en el edificio Focsa. Desde aquí apreciaremos toda la habana por su excelente altura al tiempo que contaremos historias y curiosidades acerca de esta maravillosa obra de la arquitectura civil cubana.
Al bajar caminamos por los alrededores del Coppelia, conociendo sus anécdotas, disfrutando de un helado de barquillo y viviendo el movimiento de su gente. Después de esto iremos a comer en un sitio económico y agradable. Para cuando terminemos nos encaminaremos al Hotel Nacional, dueño de una historia propia y Monumento Nacional. Este lugar está abierto al visitante para mostrar sus sorprendentes memorias y disfrutar en sus terrazas con vistas al mar de coctelería si así lo desean.
Para concluir el paseo tomaremos de nuevo el Malecón, narrando sus orígenes y tradiciones, adentrándonos en el túnel de la Bahía de la Habana hacia el otro lado, en busca de excelentes vistas para fotografías a los pies del Cristo de la Habana. Hablaremos de esta gran escultura, sus orígenes y sus anécdotas así como de todo lo que la rodea. Al concluir los llevaremos de vuelta al sitio de hospedaje.
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