foto: Mileidy Morán García
Cuando los hechos no cubren las expectativas en las cosas cotidianas, nos entristece, pero si se trata de pagar un servicio con creces que no nos satisface, ya podemos hablar de indignación. La experiencia que viví con mi familia en el Hotel Tuxpan de Cubanacan de Varadero, Cuba quisiera compartirla en este espacio.
Enumerando algunas cosas que no nos gustaron: hubo un camarero que escondía el jamón debajo de un mantel para ofrecer al cliente mortadela, en el Restaurante buffet no existía la dispensación de café para cubanos (era un servicio del bar) pero si para los extranjeros. La calidad de la comida y servicios en general no cubría para nada el costo de la oferta, y lo más miserable de todo es la retirada de la manilla de los huéspedes cuatro horas antes de concluir el tiempo de la estancia; haciéndonos sentir mendigos de los servicios que habíamos pagado y de los cuales teníamos todo el derecho. Esto te da el grado de miseria que emite hacia el cliente este Hotel.
Gracias por compartir tu experiencia, aunque lamento que fuera tan mala. Ya sé a cuál hotel no ir de ninguna manera…
Que pena la experiencia del pasajero anterior que no se de que pais es. Lo unico que yo puedo aportar como comentario es gratitud a todo el personal del hotel desde la persona que te recibe a la bajada del bus hasta la Administradora del hotel. Gente muy honrada, amable y generosa en atención, ni un peso de la habitación y menos las camaras que quedaban en la playa a vista y paciencia de todo el mundo se nos extravio. Es mas si le preguntan a mis hijos donde quieren viajar ellos contestan de inmediato Cuba, en donde recibieron una exelente atencion casi personalizada. Tendria que tener una semana para contar cada maravilloasa experiencia que vivimos con nuestra familia.
Solo comparatire una: pasamos el 1º de Mayo (fecha emblematica de desmanes en nuestro pais)
no asi en Cuba, paraticipamos de un carnaval de disfraces, bailes y ron ; con la gente trabajadora del hotel, y a ellos les llamo mucho la atencion nuestra presecia, quedando gratamente sorprendida cuando por parlantes anunciaron nuestra presencia en el desfile.
¡¡¡Quiero volver¡¡¡
Qué alegría Ximena que haya tenido tan buena experiencia, lamentablemente para mi, y mi familia no fue así, a tal punto que decidimos no volver más a Varadero. En las vacaciones siguientes visitamos Cayo Largo del Sur y quedamos especialmente complacidos, en el trato tan cálido y cordial que recibimos por todo el personal, pues su lema es «hermano, con los de mi país tengo que ser especial» Lástima que en Varadero esto no pase y traten tan mal a los cubanos, que tanto y tanto trabajo pasamos por darle un rato de disfrute a nuestras familias, y que si no fuera por el turismo nacional, en los meses de Junio hasta Agosto esos hoteles estarían prácticamente vacíos. Ojalá y la dirección de turismo de nuestro país reflexione sobre este fenómeno y tome medidas para enmendar estos errores.
Un cordial saludo desde Cuba.