Realmente esa es la receta que puede aportar el buen cubano para agradar al paladar familiar un fin de semana. Los ingredientes? pues el propio nombre de la receta ya te lo expresa, lo que se encuentre disponible, no podemos darnos el lujo de salir a buscar algo que de ante mano sabemos que no vamos a encontrar por el precario estado de nuestros mercados. Claro tenemos fe, al menos muchos, que esto pronto cambiará, sobre todo por los nuevos aires que se están respirando. Pero bueno nada de esto tiene que ver con la culinaria o con la historia que intento transmitir, pues bien allá vamos sin más muela y rodeos.
El propio nombre “Risotto” ya le da categoría a cualquier receta, y como he estado incursionando en la culinaria en los últimos tiempos, me llamó un poco la atención este platillo muy típico de la zona noroeste de Italia, concretamente del este de Piamonte, el oeste de Lombardía y de la zona de Verona. Nada unos cuantos googleasos y logré atrapar la esencia de este plato y me decidí a probar con lo que en casa tenía. Claro está ni soñar con el parmesano que es el alma de esta obra culinaria, habría que conformarse con el queso del chino (no es un queso que fabrica un chino, sino que trafica uno que le llaman así), caldo base: metí mano por un cuadrito de pollo con tomate muy, muy popular por estos lares. Algo de jamón que quedaba por ahí y el arroz que había no el recomendado por los expertos (bueno señores que se hace el esfuerzo)
El resultado? algo diferente para la cena y una experiencia más en mis terapias pues gracias a Dios y para felicidad de mis hijos (ya que la comida que hace mami está en candela) me siento más seguro haciendo cosas con mis manos que con mi mente, en los últimos tiempos, luego de la funesta experiencia vivida. También se me ha dado muy bien la carpintería y la restauración cosa que también mis hijos han agradecido, ahora tienen un closet más para meter tarecos en su cuarto.
De cómo sabía la obra culinaria darán fe los colegas del trabajo (a la familia ni le pregunten porque siempre son aplausos, ya les conté de la otra variante en la cocina), pues llevaré para compartir con los más cercanos. Ya mis canelones son famosos, no es adoración por la comida italiana, no se crean cosas, es sólo que a mi hija mayor es la comida que más le gusta y como está tan delgadita y necesita motivación para comer, pues nada papi se ha sacrificado por la nena.